Hoy vamos a ver nuestro camino de aprendizaje con el tarot con los 22 arcanos mayores, utilizando la alegoría del viaje del héroe.
1r septenario, un viaje compartido
La carta del Loco, hace referencia al momento en el que descubrimos el tarot que forma parte de un lenguaje que hasta el momento no conocíamos y que es totalmente diferente a lo que conocíamos. Con el Mago empezamos a tocarlo o consultarlo de la mano de una especialista o de una amistad. Con la Sacerdotisa decidimos leer sobre tarot, buscamos videos en las redes, y empezamos a practicarlo en privado. La Emperatriz es el momento en el que compartimos el tarot con nuestro entorno, somos creativas y lo disfrutamos. Llegamos al Emperador y nos damos cuenta que necesitamos organizarnos y poner estructura en nuestros conocimientos. El Sumo Sacerdote es cuando buscamos un referente o una escuela con experiencia que nos ayude en nuestro aprendizaje. Cuando ya hemos hecho un curso básico es cuando nos damos cuenta que el tarot nos ha enamorado o no, y debemos tomar decisiones (Enamorados) si seguimos en este camino o lo dejamos solo para goce y disfrute. El Carro nos dice….Adelante, este es mi camino!
2º septenario, un camino personal
La Justicia hace que valore lo que sabemos y lo que nos falta aprender (que siempre es mucho) y es el momento en el que nos comprometemos con el tarot. El Ermitaño nos lleva a profundizar no solo en el tarot sino también en nosotros mismos para poder seguir avanzando y mejorando como tarotistas y personas. Llegamos un punto en el que nos sentimos fuertes, sentimos que controlamos los conocimientos y nos sentimos casi “invencibles”, esa es la carta de la Fuerza. Pero es en ese momento donde llega nuestra primera crisis, con el Colgado es cuando algo ha fallado, nos hemos equivocado, y no damos cuenta que somos personas que no somos infalibles y aquí debemos aceptar nuestras limitaciones, no todo depende de nosotros, hay cosas que dependen y están en manos del/la consultante. Esto hace que sigamos profundizando en nuestros estudios y que cambiemos algunos preceptos, conceptos e ideas, es un momento en el que nos enfriamos en nuestro camino (Muerte). Hasta que llega la Templanza en la que volvemos a confiar en nuestro proceso como tarotistas y en nuestro proceso personal. La Templanza mira todo el recorrido que hemos hecho hasta el momento y nos damos cuenta de lo mucho que el tarot puede ayudarnos y con el que podemos ayudar a los demás. Hemos superado nuestra primera crisis.
3r septenario, descubrimiento de mi vocación
El Diablo nos recuerda todavía nuestra primera crisis, esto hace que nos pongamos alerta cuando vamos a realizar una consulta, hace que nos estresemos, ¡todo parecía más fácil de lo que es! Llega la carta de la Torre y hace que nos deconstruyamos, tenemos que soltar todo la aprendido como un “loro” solo desde la mente, para poder construir nuestra propia manera de hacer. Esto hará que nos sintamos auténticas, que volvamos a confiar y a tener fe en nuestros conocimientos y maneras de hacer. La Estrella nos vuelve humildes y ponemos nuestros conocimientos al servicio de los demás. Esto hace que confiemos en nuestra intuición, que conectemos con nuestro inconsciente (Luna) y lo podamos volver consciente con el Sol, y compartiremos con seguridad y confianza nuestra nueva manera de hacer. Con el Juicio nos damos cuenta de lo mucho que hemos aprendido, nos damos cuenta de lo mucho que hemos crecido, el tarot ha despertado nuestra conciencia y para muchos descubrimos que es nuestra vocación. Llegado a este punto, aparece el Mundo, ya estamos preparados, hemos integrado todo lo necesario para ser tarotistas completos. El Mundo nos recuerda que ahora podemos encontrar nuestro lugar en el mágico mundo del tarot
Con la carta del Loco que vuele a aparecer, sería el momento de iniciar un nuevo camino como tarotistas profesionales.
Feliz camino del tarot 😊
Mª del Mar Tort i Casals
Profesora de tarot
Directora Escola Mariló Casals
Precioso!!
Soy alumna del curso de arcanos mayores y me ha encantado
Muchas gracias!!
Gracias y Bendiciones