POLARIDADES EN LOS ARCANOS MAYORES DEL TAROT (1ª Parte)

«Todo es dual; todo tiene polos; todo tiene su par de opuestos; semejante y desemejante son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se encuentran; todas las verdades no son sino medias verdades, todas las paradojas pueden ser reconciliadas.»  El Kybalion.

Podemos decir también que las polaridades son extremos de identificación. Cuando uno se identifica con un polo, se distancia y deja de lado otro, lo niega y no lo reconoce pero está ahí. Nuestro reto debe ser reconocernos tal y como somos con nuestras sombras y nuestras luces. De esta manera podremos encontrar el punto medio que nos llevará al equilibrio personal.

El tarot que es un camino de vida y de crecimiento también tiene sus polaridades. Y con él podemos ver  con qué polaridad nos identificamos más, cual dejamos de lado, de esta manera podremos ver cuál es el punto medio que debemos alcanzar.

LunaXVIII- Sol XIX

Inconsciente/Consciente. Claridad/oscuridad.  Día/Noche. Emoción/Razón.

Aquí tenemos una polaridad clásica Luz-Oscuridad, la una no puede existir sin la otra. La Luna nos habla de nuestros miedos, nuestras inseguridades, aquellos “fantasmas” que nos persiguen. También nos habla de nuestro inconsciente, nuestros instintos, de nuestra soledad. Y el Sol nos habla de la claridad, la seguridad, aquello que vemos, de nuestro consciente, lo que podemos palpar, la realidad, nuestro ego.

Si nos identificamos con la Luna seremos personas neuróticas, inseguras, que nos dejaremos llevar por nuestros instintos. Si nos identificamos solamente con el Sol seremos personas  egocéntricas, con gran necesidad de llamar la atención, de brillar de tenerlo todo controlado, necesitados de los demás. El punto medio de equilibrio es reconocer tanto nuestros miedos, nuestras sombras para poder darles la luz necesaria de esta manera nuestros miedos no nos controlarán.

EmperadorIV-EmperatrizIII

Disfrutar/Organizar. Hombre/Mujer.

El Emperador y la Emperatriz son dos cartas terrenales pero con energías distintas. La Emperatriz  desde su principio más ying, es creativa y necesita vida social, le gusta disfrutar de las cosas buenas de la vida y sabe valorarlas. El Emperador es activo, organizado, ambicioso y luchará para poder cubrir sus necesidades básicas con abundancia. Si solamente nos identificamos con el Emperador esto nos llevará a la ambición desmesurada y al desgaste físico. Si solamente nos identificamos con la Emperatriz no conseguiremos nada sólido ni estable en nuestra vida. El punto medio de equilibrio entre ambos, es saber luchar para cubrir nuestras necesidades básicas y poder disfrutar de ellas.

RuedaX-ColgadoIX

Actividad/inactividad. Movimiento/paro. Evolución/estancamiento.

La Rueda nos habla de actividad, de movimiento, de necesidad de evolucionar, avanzar y mejorar. En cambio la carta del Colgado nos habla de inactividad, paro, de renuncia, de rebajar y limitar. No podemos estar siempre activos ni siempre estancados. La búsqueda del equilibrio entre estas dos cartas nos está pidiendo que antes de avanzar, mejorar y progresar es bueno que paremos para ver hacia donde queremos ir, es bueno que veamos distintos puntos de vista y que sepamos que a veces para poder mejorar debemos realizar pequeñas renuncias.

JusticiaVIII-TemplanzaXIV

Rigidez/Tolerancia. Controlar/Fluir

La Justicia es una carta mental que necesita pensar, analizar, valorar las cosas. Busca el equilibrio y el compromiso. Es exigente con ella misma y con los demás. La carta de la Templanza es una carta que necesita fluir, es empática y adaptable. Si solo nos identificamos con la Justicia seremos demasiado rígidos y mentales. Si solo trabajamos con la Templanza podemos llegar a ser influenciables. El punto medio es que sepamos combinar la tolerancia y adaptabilidad de la Templanza con el compromiso de la Justicia.

MuerteXIII-JuicioXX

Muerte y Resurrección.

La carta de la Muerte nos habla de grandes transformaciones personales, en las que morirá nuestra antigua manera de ser, nuestros pensamientos, comportamiento, ya nunca seremos los mismos. Pero ¿para qué? Pues muy fácil para poder renacer. No tiene sentido la Muerte, ni nuestra transformación si no es para resurgir. Si solamente trabajamos desde la carta del Juicio, nos pasamos la vida replanteándonos las cosas pero realmente sin hacer los cambios necesarios, tomando consciencia pero sin actuar en consecuencia. Pero para poder llegar a la transformación tenemos que tomar conciencia (Juicio) y ser conscientes de la necesidad de este cambio y actuar en consecuencia.

Autora: Mª del Mar Tort i Casals

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